Autor: MAIZAR / Fecha: 08/05/06
Oportunidades para la Cadena del Maíz: El Mercado del Carbono
Con la entrada en vigor del protocolo de Kyoto el pasado 16 de febrero, tanto el volumen como el valor de las transacciones en el mercado de carbono aumentaron considerablemente. Nuevos compradores, y crecimiento de la demanda hacia fondos de carbono, incrementaron substancialmente el número de proyectos en desarrollo.
Datos del Banco Mundial indican que entre enero y abril de 2005 se llevan intercambiadas 43 millones de toneladas métricas equivalentes de dióxido de carbono (tCO2e), habiéndose comercializado 107 millones de toneladas durante el 2004, por un valor estimado de U$S 507 millones.
Debe remarcarse el fuerte crecimiento en la capitalización de los fondos financieros de carbono a nivel mundial, ya que estos pasaron de un monto aproximado a los 275 millones de dólares que se registraban en enero del año pasado a cerca de los 1000 millones en abril de 2005.
Los compradores son gobiernos, asociaciones entre el sector público y el privado como el Fondo Prototipo de Carbono y, cada vez con más frecuencia, empresas privadas. Entidades públicas y privadas de Europa, representan un 60% en volumen de las compras de Certificados de Reducciones de Emisiones (ERs), dentro de este grupo el gobierno de Holanda aparece como el principal comprador, seguido por entidades privadas del Reino Unido. El Japón participa con un 21% y otro 5% pertenece a Canadá.
Por el lado de la oferta, el suministro de reducciones de emisiones permanece muy concentrado en unos pocos países, particularmente la India, por lejos el mayor proveedor de proyectos basados en (ERs) con el 31%, así como también Brasil y Chile como principales oferentes.
Los precios varían de acuerdo al segmento del mercado y a la estructura de la transacción, particularmente según quien asuma el riesgo de la imposibilidad de registrarlos. Cuanto mayor sea la garantía que puede proporcionar el vendedor, probablemente mayor será el precio. Nuestro país, con solamente unas pocas iniciativas, ha visto muy limitada su actividad en este mercado.
Proyectos relacionados con la destrucción de hidrofluorocarbono (HFC), el gas más peligroso de todos, es el principal tipo de proyecto presentado, con un 25% del volumen total entre enero y abril de 2005. En segundo lugar, los que capturan metano y oxido nitroso de los desechos animales con un 18%, se mantienen por delante de los proyectos de energía hidroeléctrica, bioenergía, captación de gas de residuos urbanos y la forestación.
Existen proyectos que podrían ser de interés para el sector agroindustrial argentino, ya que en muchos casos se podrían estar disminuyendo las emisiones de gases de efecto invernadero, y al mismo tiempo estar generando la posibilidad de vender esta disminución de gases a un fondo como el del Banco Mundial.
El primero, podría ser la disminución de emisiones de metano en la ganadería, tanto vacuna como porcina, existiendo algunos proyectos con porcinos en otros países. El metano es el segundo gas en importancia en relación al efecto invernadero, con una contribución relativa estimada en 20%.
En segundo lugar, está la generación de energía con restos agrícolas o con restos de cosechas (biomasa), este mecanismo al suplantar el uso de un combustible fósil genera créditos. También existe una gran oportunidad en el cambio de las prácticas agrícolas y las de manejo de nutrientes en el suelo, en particular el del nitrógeno. El uso ineficiente del suelo hace que el nitrógeno se pierda por volatilización y no se transforme en biomasa o cultivos.
En tercer término, la generación de energía o producción de biocombustibles a partir de partes de los vegetales, en reemplazo de los combustibles fósiles.
Como conclusión, en el mundo existe una demanda creciente para lograr las disminuciones de emisión de gases de efecto invernadero. Esa demanda hoy no está abastecida y no se encuentra suficiente cantidad de propuestas de empresas para vender ese "servicio ambiental". La Argentina tiene una gran oportunidad en este terreno.