Abelardo Portugal: Maíz de segunda. Una alternativa a considerar.

El Ing. Agr. Abelardo M. Portugal, presidente de AIANBA, vicepresidente 2º y líder de la Comisión de Producción, Ciencia y Tecnología de MAIZAR nos ofrece un detallado análisis sobre el cultivo de maíz de segunda.
 
El maíz de segunda sembrado sobre un cultivo invernal (trigo, cebada, legumbres, verdeos) representa una opción interesante para el productor, tanto desde el punto de vista económico como de la sustentabilidad del sistema agrícola.

En el actual contexto de los mercados granarios la mejora de los precios relativos del maíz frente a la soja nos brinda una nueva oportunidad para la siembra de maíz como cultivo de segunda. A continuación analizaremos detalladamente los motivos por los cuales consideramos esta alternativa sumamente conveniente para el productor.

• ANÁLISIS ECONÓMICO

  En la región núcleo maicero-sojera se simuló con  los actuales niveles de precio a cosecha en el MAT de 120 U$S/tonelada el Margen Bruto de un maíz de segunda.  Con  rendimientos medios de 65 qq/ha, fácilmente logrables con los híbridos actuales, se estima un Margen Bruto de 400 U$S/ha. El costo de implantación y protección es  de 160 $U$/ha, cifra significativamente inferior al costo de un maíz de primera, mientras que el costo de cosecha y comercialización ronda los 210 U$S/ha y presenta un retorno por U$S gastado de 3.52. Estas cifras sin duda  compiten seriamente con la soja de segunda en el aspecto económico, según puede verse en el cuadro siguiente:
  

  CUADRO COMPARATIVO				MAÍZ 2a	SOJA 2a
  				65 qq/ha	28 qq/ha
  COSTO IMPLANTACIÓN Y PROTECCIÓN(U$S/ha)				161.6	102.9
  COSECHA Y COMERCIALIZACIÓN				210.6	96.9
  MARGEN BRUTO				408	355
  RETORNO  POR PESO GASTADO				3.52	4.45
  APORTE CARBONO ORGÁNICO(TON/HA)				5.4	2.2
  PRECIO FUTURO MAÍZ 2007			12 U$S/qq
  PRECIO FUTURO SOJA 2007			19.8 U$S/qq

  
  
• ANÁLISIS AGRONÓMICO

  En este punto es importante detenerse, ya que el aporte de Carbono orgánico al suelo que representa la rotación trigo/maíz es muy importante. Suponiendo un rendimiento medio de trigo de 32 qq/ha y un rendimiento medio de maíz de 65 qq/ha, el aporte de Carbono orgánico de ambos al sistema es de 8,5 ton de Carbono. De acuerdo al modelo de simulación de la evolución del Carbono desarrollado por el Dr. Andriulo de la EEA Pergamino denominado AMG, el aporte mínimo anual para mantener el stock de Carbono de un suelo arguidol típico con un contenido de 3% de materia orgánica (stock de Carbono de 44 ton /ha) es de 4 ton/ha año. Como vemos en nuestro ejemplo la realización de un doble cultivo trigo/maíz duplica dicho aporte mínimo o en otras palabras podría afirmarse que estamos haciendo el aporte mínimo de dos años en uno.

  Esta rotación trigo/maíz con tan importante aporte de Carbono también presenta otras ventajas agronómicas:

• permite iniciar un sistema de siembra directa con un aporte de rastrojos muy interesante que nos brindará cobertura seguramente por un largo período posterior a la cosecha del maíz(hay que tener en cuenta que la cosecha se realiza a partir de mayo, por lo que la degradación del rastrojo en invierno  es muy baja)
  
  
•  en suelos degradados física y químicamente, tan alto  aporte de Carbono permite una rápida mejora en las características físicas del suelo (porosidad, aireación, infiltración)
  
  
•  en lotes con graves problemas de erosión hídrica tal cobertura mitiga  drásticamente los procesos de erosión.

  El manejo agronómico es bastante simple, es condición sine qua non la utilización de híbridos con resistencia a barrenador del tallo para lograr adecuada  protección  del cultivo frente a esta plaga. En general se trabaja con densidades menores de siembra (10% menor) a un maíz sembrado en época normal. El control de malezas es similar al maíz de primera, en condiciones de presión de malezas normal se realiza un barbecho químico con glifosato en el rastrojo de trigo y una aplicación posterior de herbicida preemergente. La fertilización requiere un ajuste de acuerdo al potencial de rendimiento esperado y teniendo en cuenta la residualidad de nutrientes que deja el trigo .
       
  Hay disponibles modelos de simulación (Granero) que nos permiten estimar la dosis óptima de nitrógeno y nos dan una aproximación probabilística al potencial de rendimiento según datos climáticos y edafológicos para distintas regiones, de acuerdo al material genético utilizado, la fecha de siembra y a  la reserva hídrica del suelo al momento de la siembra.

• ANÁLISIS EN SISTEMAS GANADEROS

  En sistemas ganaderos tanto de producción de leche como de carne, el cultivo de maíz de segunda presenta una serie de ventajas que inducen a la inclusión del mismo en la rotación agrícola/ganadera:

• puede suceder a un verdeo de invierno, para la producción de grano húmedo y/o silaje de planta entera para suplementación de la hacienda, sin competir por el uso de la tierra con la agricultura. Requiere en este caso un ajuste en la fertilización nitrogenada y sumo cuidado con el pisoteo animal sobre los verdeos para lograr una alta productividad del maíz en siembra directa.
  
  
• Sucediendo a un cultivo de trigo , en este caso la siembra es más tardía pero con la ventaja de que la  tarifa de  la confección del silaje  disminuye por haber concluido la temporada de mayor demanda de equipos (abril). Adicionalmente el costo de oportunidad de la tierra para ese maíz es menor ya que se comparte con un cultivo de cosecha (trigo).
• En sistemas ganaderos es fundamental lograr el abastecimiento de insumos nutricionales producidos en el propio establecimiento por razones de logística, fletes y  para amortiguar en alguna medida las oscilaciones de precios. El maíz de segunda permite obtener a un costo relativamente bajo el insumo energético más importante para la ganadería intensiva ya sea de carne o de leche.
  
  
• A mayor distancia de los puertos de exportación se magnifican las ventajas para la utilización en el lugar de producción, ya que el costo del flete pasa a ser el más importante del cultivo.