El pasado 10 de Junio, la Asociación Maíz y Sorgo Argentino -MAIZAR- participó del Seminario “Francia saluda a la Argentina” realizado en París, donde autoridades argentinas y francesas analizaron aspectos de la economía argentina y el comercio mundial. Hay interés, por parte de empresas galas por invertir en nuestro país y, el sector agropecuario es uno de los elegidos. Oportunidades para la cadena de valor agropecuaria, donde el maíz tiene un rol central.

 

El Bicentenario argentino fue la excusa del Seminario, cuyo principal objetivo fue presentar -a un grupo de empresarios franceses interesados en nuestro país- las oportunidades de inversión en los sectores automotriz y agropecuario. Sectores que en palabras de Christophe Lecourtier -gerente general de la agencia francesa UBIFRANCE, cuyo papel fundamental es apoyar a la internacionalización de las empresas- tienen en Argentina un potencial impresionante para las empresas.

 

UBIFRANCE -similar en sus funciones a la local Fundación Exportar- y el Ministerio de Economía francés organizaron el coloquio que se realizó en el Senado de Francia, del cual participaron el presidente del Senado galo, Gerard Larcher, los embajadores de Francia en la Argentina, Jean Pierre Asvasadourian y de la Argentina en Francia, Luis Ureta Sáenz Peña.

 

Para lograr sus objetivos, UBIFRANCE, desempeña cuatro funciones principales: informar sobre el entorno económico, jurídico, reglamentario, competitivo y sobre las condiciones de acceso al mercado; asesorar a las empresas en sus procesos de aproximación al mercado: búsqueda de socios comerciales o industriales, adaptación del producto para tener en cuenta las especificidades locales, etc.; orientar hacia las ayudas financieras del dispositivo público de apoyo al desarrollo internacional de las empresas francesas así como hacia las ayudas europeas y garantizar la promoción de los productos y de la tecnología franceses ante los actores locales (empresarios, instituciones, administraciones públicas).

 

Por que el maíz es un cultivo muy importante en Francia y uno de los temas centrales en estos posibles intercambios, MAIZAR participó de este encuentro. “Más allá del cultivo, quisimos que intervenga MAIZAR por la visión que tiene sobre toda la cadena del maíz, que abarca la agricultura y la industria”, explica Aude de Kermadec, del Sector Agroalimentario del Servicio Económico Regional de Buenos Aires de la Embajada de Francia.

 

El director ejecutivo de MAIZAR, Martín Fraguio, destacó la importancia de la cadena del maíz en la Argentina y la firmeza de la demanda internacional del cereal así como de los productos de su transformación. “La Argentina tiene una gran oportunidad de generar mayor empleo y desarrollo en el interior del país a través del cultivo del maíz y de su transformación en carnes, leche, productos de la molienda húmeda y seca, y biocombustibles. Para esto, resulta indispensable generar alianzas estratégicas entre empresas e instituciones de Francia y la Argentina”.

 

El intercambio comercial

Desarrollar el comercio exterior francés pasando por las pequeñas empresas fue el objetivo del Seminario; explica de Kermadec. “En Francia, tenemos muchas PYMES y una oferta de productos muy diversos. La idea es salir de la crisis apoyando a estas empresas”, agrega.

 

“El agropecuario –y el automotriz- son dos sectores donde hay oportunidades para invertir y trabajar juntos, comentó la representante de la Embajada. Somos un país agrícola y tenemos muchos productos para ofrecer, entre ellos el maíz, muchas de esas Pymes están dedicadas al cereal. Era importante para nosotros mostrar que, en Argentina hay oportunidades en cada eslabón de esta cadena, hay mucho potencial”.

 

Hace falta conocer, transmitir mejor el mensaje y entenderse. “Francia y Argentina tienen agriculturas muy diferentes y por eso no se entienden del todo bien; por ejemplo, los franceses cuando piensan en la producción agrícola argentina, piensan en OGM; y los argentinos al pensar en la agricultura francesa piensan en apoyo a las exportaciones”.

 

Por eso el interés en convocar a MAIZAR -por la importancia de la cadena de maíz- y por su mensaje. “Tienen una visión diferente de la agricultura, muy abierta, muy sustentable, en su discurso hay formas de comunicar distintas, emplean palabras que son muy importantes para nosotros -por ejemplo el desarrollo sustentable- entonces nos es más fácil entender el mensaje. Su visión rompe con algunos paradigmas y plasma muy bien con el pensamiento europeo”, explica de Kermadec.

 

Para quienes están acostumbrados a planificar e invertir a 10 o 20 años, la inestabilidad y las crisis existentes en Argentina, complican los planes. Son maneras muy diferentes de pensar, hay posibilidades pero es complicado y difícil, dicen. “Quizá la mejor forma sea a través de vínculos con empresas que existen aquí, que son fuertes, como es el caso de DONMARIO”.

 

Algunas alianzas

 

Las oportunidades para toda la cadena de valor agropecuaria argentina, a partir de estos vínculos, son muy importantes. Del lado argentino ya hay quienes que mantienen una relación con empresas francesas, tal es el caso de DONMARIO Semillas y LDC Argentina SA (Louis Dreyfus Commodities Argentina) subsidiaria argentina del Grupo Louis Dreyfus.

 

“Francia y Argentina tienen una antiquísima relación que trasciende la enorme inmigración de familias francesas en la Argentina -relata Luis Zubizarreta, de LDC Argentina- basta recorrer los nombres de varias ciudades del sudoeste bonaerense como Pigüé, Daireaux, Andan. Varios pioneros franceses fueron actores fundamentales de la inmigración al campo de colonias europeas en varias provincias argentinas; como Entre Ríos  o Santa Fe“.

 

Son muchos los ejemplos que avalan esta larga relación agroganadera del campo argentino con Francia, “los grupos CREA, uno de los principales motores del desarrollo del campo argentino, fueron copiados de esquemas existentes en Francia y el primer presidente del INTA fue el Ing. Marcelo Lernoud”, agrega Zubizarreta.

 

Argentina ocupa un lugar importante en el comercio mundial. “Las estadísticas dicen que en unos 25 años la demanda de alimentos se duplicará y hay pocas regiones desde las cuales provendrá ese alimento adicional, explica Zubizarreta. Sudamérica es tal vez la principal y, dentro de ella, Argentina será uno de los principales beneficiados”.

 

He aquí el intercambio comercial porque por el otro lado, Francia es un gran demandante de alimentos. “Creo que parte del desafío de Argentina consistirá en agregar cada vez más valor agregado a los alimentos que produce”. Hay oportunidades para la cadena de valor agropecuaria argentina y pasan por desarrollar una producción más eficiente y, sobre todo, agregar valor a la producción.

 

Más desarrollo

 

La compañía de semillas DONMARIO, con base en la localidad de Chacabuco, tiene un vínculo con la empresa francesa Limagrain, el cuarto semillero más grande del mundo, sin presencia en Sudamérica. “No podía no estar aquí. Es un punto estratégico a futuro para la generación y producción de semilla”, expresó el Ing. Agr. Ignacio Rosasco, Gerente de Maíz de DONMARIO. “Además, a través de Argentina, Limagrain pueden llegar a otros países”.

 

El maíz y el trigo unen a DONMARIO con Limagrain y, para ambos cultivos, los objetivos son la investigación y comercialización.

 

En maíz, se trata de un contrato de licencia, por el cual DONMARIO tiene la primera opción de licencia de cualquier híbrido que surja del Programa y asistencia profesional. “Compraron el Programa de Mejoramiento de DONMARIO, por tal motivo con germoplasma adaptado a Argentina y con un programa tropical en los inicios”, explicó el Gerente.

 

“Los maíces están pensados para el mercado argentino y por eso tienen que cubrir las necesidades de la demanda de su principal cliente, que hoy somos nosotros. Van a trabajar sobre todos los eventos y los que no puedan proveer, DONMARIO trabajará con las otras empresas prestadoras de traits y germoplasma para tener en DONMARIO lo mejor y más diverso posible”, agregó.

 

Hay beneficios para el cultivo del maíz y son muchos: mayor investigación, competencia, rendimiento, rentabilidad. “Las posibilidades futuras son crecimiento local y zonal; pero los tiempos pueden ser algo lentos, al

ser una cooperativa y europea, muy distintos su forma de trabajar a una empresa americana”, expresó. “Desde donde se lo mire esto muy positivo; mas aún si, a través de DONMARIO, inician su camino por América del Sur”, concluyó Rosasco.

 

Futuro

 

Durante el Seminario se hizo una presentación de la Argentina y de las oportunidades para las empresas francesas. “De ahora en más se sigue con aquellos que manifiesten algún interés -explica de Kermadec- y nos contactaron unas cuantas empresas para conocer el mercado argentino, un mercado con muchísimo potencial”.

 

En este sentido UBIFRANCE -ahora una empresa privada con una manera de actuar más proactiva e independiente- busca los sectores donde hay oportunidades y empresas francesas que puedan tener interés en ellos. Da apoyo a empresas francesas que quieren exportar o instalarse en los diferentes países, Argentina en este caso.

 

“Hay un vínculo cultural fuerte y gran interés por Argentina. Tratamos de dinamizar la comunidad de negocios francesa en Argentina, hacer más fluida la comunicación, crear espacios entre argentinos y franceses, detectar y aprovechar las oportunidades para generar más intercambios. Pero es a mediano plazo, hace falta tiempo para conocer y entender el mercado”, concluye de Kermadec.