Autor: Manuel Ron Presidente Bio4 / Fecha: 25/01/13
La industria productora de bioetanol a partir de maíz, no sólo genera un biocombustible oxigenante de alta calidad que se mezcla con las naftas sino también aporta otros subproductos para distintos usos.
El principal subproducto de esta producción, comúnmente llamado “ burlanda”, promete revolucionar el mercado de alimentación de rumiantes en Argentina, tal como ya lo ha hecho en EEUU; donde esta industria se encuentra en una fase de mayor desarrollo. Esto es posible gracias a la capacidad que tiene la industria del bioetanol de generar energía renovable y alimentos de manera simultánea. Y lo que es más importante, posibilita el abaratamiento en la obtención de proteína animal y en la mejora en los rendimientos a través del reemplazo del maíz en las dietas.
Este subproducto tiene diferentes denominaciones: burlanda de maíz seca o húmeda, granos de destilería húmedos (por sus siglas en inglés, WDGS) o secos (DDGS). Durante el proceso de obtención del bioetanol se utiliza prácticamente todo el almidón del maíz, el cual representa un 64% del grano, por lo tanto los remanentes de este proceso contienen más energía y proteína que el grano de maíz, 27% de Proteína Bruta y 11% de grasa. Se considera un alimento de “bajo riesgo de acidosis ruminal” al ser su principal fuente de energía el aceite y poseer fibra digestible, ideal para dietas de acostumbramiento o para minimizar la concentración de almidón en las raciones de vacas lecheras reduciendo los trastornos digestivos y contribuyendo al logro de mayores índices productivos. Cabe destacar que se trata de proteína de alta calidad y digestibilidad, con 50- 55% de proteína by-pass (no degradable en rumen), por lo que es fundamental para animales de alta producción.
Para tener en cuenta:
En EEUU la inclusión de la burlanda en las dietas se realiza desde hace más de 20 años, se debe tener en cuenta que en este país funcionan entre 220 y 250 plantas de bioetanol que procesan 110 Millones de ton de maíz ( un 40% de su cosecha anual ) y para el actual año 2013 se esperan exportaciones del subproducto por 7,2 Millones de ton.
Para tener una idea del potencial que tiene nuestro país en esta materia, una planta que muele 600 ton de maíz por día, genera aproximadamente unas 200 ton de burlanda seca o 600 ton en forma húmeda. Esto, alcanzaría para suplementar, aproximadamente, a más de 60.000 rumiantes diariamente.
Actualmente, en nuestro país, se encuentran en funcionamiento tres plantas de bioetanol, sin embargo, comenzarían a producir -entre los próximos meses y 2014- al menos unas cuatro plantas adicionales, ubicadas en la provincia de Córdoba y San Luis. En conjunto llegarían a producir 500.000 ton de burlanda seca anuales, lo que en términos de maíz sería un 2,5% de la cosecha anual y posibilitarían la alimentación de 600.000 rumiantes.
En términos de precios, la relación se hace con los valores del maíz. La burlanda húmeda se comercializa al 70% del precio del maíz (sobre base seca) y por el producto seco (10% de humedad), 110% del precio del maíz.
El advenimiento de plantas de bioetanol en la región y la formación de polos ganaderos en su cercanía, generará una gran ventaja competitiva que se traducirá en una baja de costos de alimentación y mejora de los índices productivos. Al mismo tiempo, es de esperarse que se generen otros beneficios como son el desarrollo y crecimiento de compañías focalizadas en nutrición animal y mayor demanda de recursos humanos.
Quienes posean una operación de engorde o tambo en las cercanías de una destilería de bioetanol estarán mejor posicionados en términos de costos, al mismo tiempo, las plantas que no sequen el subproducto serán las más competitivas. Será un ganar-ganar.