Autor: Sergio Uhart para el Especial Maíz de La Nación / Fecha: 17/10/19
Si bien la superficie implantada y la producción de maíz en la Argentina serán récord este año, prácticamente no hay maíz en territorios donde el cultivo tiene un gran potencial, como el NEA.
Dentro del NEA, que cuenta con 10 millones de cabezas bovinas, Corrientes es la principal productora y ocupa el tercer lugar en el país, con 4,7 millones de cabezas. Pero la provincia tiene solo 11.000 hectáreas de maíz. Para la terminación del ganado debe importarlo de otras provincias, con un sobrecosto de 20 a 30%.
El producto bruto (PB) geográfico ganadero de Corrientes, que representa un 33% del PB del sector primario, creció más de 4 veces en los últimos 15 años como consecuencia del desplazamiento de la ganadería pampeana, que incorporó más de 10 millones de hectáreas a la agricultura.
Los pequeños productores, que no superan las 100 cabezas, representan el 60% o más del sector ganadero del NEA, tanto en Corrientes como en Chaco y Formosa. Por su extensión, la ganadería es la actividad agropecuaria que genera la mayor cantidad de mano de obra en el territorio correntino, aunque ocupa menos personal por hectárea que la agricultura. El 75% de la hacienda correntina está en manos de productores medianos y grandes.
Corrientes también cuenta con el 15% del ganado ovino del país, con 2,3 millones de cabezas, y tiene un potencial de producción de biogás de 16% del total nacional.
Con mejoras en tecnología y manejo, que incluyen la incorporación de maíz como factor clave, los rodeos pueden elevar sustancialmente sus indicadores productivos, pasando de 50% de porcentaje de preñez y 70 kg/ha de carne, a 75% de preñez y 200 a 400 kg /ha de carne.
El flete es un tema crítico para el maíz, ya que, por el peso y volumen de este, transportarlo 400 y 1000 km representa un costo del 23% y 33% del valor del producto, cifras iguales o mayores que los gastos directos del cultivo.
Su aprovechamiento local y transformación en carne le agregan valor en forma significativa, generando altos márgenes brutos.
Además, la región cuenta con una demanda externa de maíz asegurada debido a que el vecino estado de Santa Catarina, que es el mayor transformador de maíz de Brasil, tiene un déficit de 4 millones de toneladas anuales. Gran parte de esta demanda (3 millones de toneladas) es provista desde Mato Grosso, a 1800 km de Chapecó, mientras que la localidad correntina de Saladas se encuentra a 776 km.
De acuerdo con la información de suelos disponibles, en Corrientes existen cerca de 1,7 millones de hectáreas con potencial agrícola, que en gran medida son ocupadas por explotaciones ganaderas.
Experimentos conducidos en la provincia, en los que se evaluaron diferentes híbridos de maíz, han permitido alcanzar rendimientos de 6 a 7 toneladas por hectárea, mientras que estudios de brechas de rendimiento han estimado diferencias entre el rendimiento alcanzable a campo bajo secano y el rendimiento real de 40 a 45%, con máximos de 10 toneladas por hectárea.
Aprovechar esta situación es un trabajo de mediano plazo en el que será preciso seguir evaluando zonas de mejores características para el cultivo, híbridos y prácticas de manejo, disponibilidad de maquinaria, almacenamiento, secado de granos y organización de la producción.
Este proyecto, que busca fomentar el cultivo de maíz y su transformación en proteína animal, lograr el autoabastecimiento de la región, procurar el desarrollo de los pequeños productores y fortalecer el intercambio de información y la integración productiva con Brasil, es apoyado por autoridades del gobierno nacional (Ministerio de Agricultura, Secretaría de Agricultura Familiar, Coordinación y Desarrollo Territorial, Dirección Nacional de Programas de Desarrollo Regional, Senasa, embajada argentina en Brasil), los gobiernos provinciales de Corrientes y Misiones, el INTA, Maizar, la UNNE, asociaciones de productores y empresas privadas, y por el gobierno de Santa Catarina, de Chapecó y el Sebrae de Brasil.
El autor es asesor privado